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Qué hacer cuando su hijo 'lo está llevando al límite'

Tácticas sencillas pueden ayudarle a lidiar con los comportamientos desafiantes de un hijo.

Habrá muchos momentos como padre en los que mirará a su hijo y sentirá nada más que orgullo y alegría. Pero también son probables las veces en que el único sentimiento que tendrá será frustración.

Los niños pueden desobedecer, hacer pataletas o ser difíciles de manejar en general. Y algunos días, pueden llevarle hasta el límite. Lo importante es que lidie con sus sentimientos de una manera saludable. Si no lo hace, su respuesta podría ser física o emocionalmente perjudicial para su hijo.

Mantenga controlada la frustración

Las siguientes son algunas ideas que le ayudarán a manejar situaciones frustrantes.

Enfóquese en la prevención. Tener reglas consistentes ayuda a los niños a aprender cómo deben comportarse. Si eso está claro para ellos, puede ayudar a prevenir el mal comportamiento.

Deje saber a su hijo lo que usted espera. Utilice afirmaciones simples que digan lo que hay que hacer. Esto funciona mejor que decirle a los niños lo que no deben hacer, afirma el Centers for Disease Control and Prevention. Por ejemplo, decir, "Por favor, habla en voz baja" es mejor que decir "¡No grites!".

Elogie a su hijo por seguir las reglas. También, deje en claro que habrá consecuencias si no se siguen.

Prevenir un comportamiento frustrante puede ser cuestión del momento oportuno. Por ejemplo, si sabe que su hijo a menudo se comporta mal cuando está cansado o con hambre, tal vez lo mejor sea no sacarlo a una cena muy tarde en un día en el que no durmió la siesta.

Si es posible, trate de llevar un horario regular para las comidas y la hora de dormir.

Esté preparado. Aunque haga todo lo que pueda para prevenir que su hijo se comporte mal, quizás haya veces en que sea imposible evitar sentirse frustrado por la manera en que actúa. Así que tómese un tiempo para hacer un plan sobre la forma en que reaccionará cuando le invada la frustración.

Hay mejores opciones que una paliza o responder físicamente, aconseja la American Academy of Pediatrics. Por ejemplo, puede poner a su hijo de penitencia y calmadamente explicarle por qué su comportamiento es inapropiado.

Tal vez también quiera tomarse un receso usted mismo. La organización Prevent Child Abuse America le recomienda que para calmarse respire profundo varias veces, apriete los labios y cuente hasta 10. O, pruebe a cerrar los ojos e imaginar lo que le está por decir a su hijo. Debe hacer una crítica del comportamiento, no del niño. Además, no debe gritarle ni faltarle el respeto.

Cuando esté realmente enojado, tal vez le ayude alejarse. Pídale a un amigo o familiar que cuide de su hijo para que usted pueda salir un rato.

Controle su estrés. La crianza de hijos es un trabajo estresante. Y necesitará maneras de lidiar con ese estrés. Esto puede incluir hacer ejercicios o hablar con otras personas sobre sus sentimientos y frustraciones. O puede necesitar tiempo para disfrutar de algo relajante, tal como un baño caliente.

Por mucho que ame a su hijo, puede ser útil tener un tiempo sólo para usted. Considere tomarse descansos regulares pidiendo a alguien que le ayude con sus tareas de crianza de vez en cuando. O quizás su hijo pudiera asistir a una guardería de calidad algunos días para que usted pueda tener tiempo para sí mismo.

Si necesita más ayuda

Los grupos de crianza de niños pueden ser un buen recurso si desea el asesoramiento de personas en situaciones similares. Otros lugares a los cuales recurrir en busca de ayuda para lidiar con la frustración incluyen:

• Su médico.
• Organizaciones de salud mental.
• Agencias de servicios para la familia.
• Su lugar de orar.

Recuerde, ningún padre es perfecto. Pero cómo reacciona ante el comportamiento de su hijo puede tener consecuencias duraderas. Cuando su hijo lo frustre, siempre asegúrese de responder con cautela y amor.

Revisado el 29 de noviembre de 2023