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Back to health libraryCómo manejar a los niños mañosos a la hora de comer
Usted puede servirle a su hijo una comida muy nutritiva, pero no servirá de nada si el niño no se la come.
Asegurarse de que su hijo come los alimentos correctos es una de las principales tareas de los padres, ya que es importante para que crezca debidamente y se mantenga saludable. Pero lograr que los pequeños coman los alimentos correctos puede ser difícil.
Algunos niños son melindrosos por naturaleza. A otros no les gusta probar alimentos nuevos o no quieren comer alimentos saludables (como frutas y vegetales), según la American Academy of Pediatrics (AAP).
Si le ofrece al niño diferentes opciones, le da un buen ejemplo y es persistente, usted puede ayudar a que su hijo consuma todos los nutrientes que necesita.
Cómo ayudar a su hijo a comer bien
Una de las mejores cosas que puede hacer para ayudar a su hijo a comer bien es dar un buen ejemplo, según la AAP. Si usted come mal, probablemente no debería esperar que su hijo coma bien.
Es importante que usted coma con regularidad y que escoja buenos alimentos.
También tiene que ocuparse de comprar para su casa alimentos correctos. Tener alimentos saludables como frutas y verduras a mano (en lugar de dulces y tentempiés con mucha grasa) puede enseñar a su hijo a escoger buenos alimentos.
La AAP y Zero to Three ofrecen estos consejos adicionales para enseñar a su hijo a comer de una manera saludable.
Desarrollar una rutina a la hora de las comidas. Las rutinas pueden ayudar a que el niño tenga ganas de que llegue la hora de la comida. Establezca horas regulares para las comidas y los refrigerios, y dé a su hijo un aviso de 5 minutos antes de cada comida.
Ofrezca 3 o 4 opciones saludables en cada comida. Encuentre alimentos que le gusten al niño, y asegúrese de que estén incluidos en el menú. Será más probable que su hijo adopte una dieta saludable si le ofrece opciones saludables.
Persista. Es posible que tenga que ofrecerle a su hijo un alimento nuevo de 10 a 15 veces antes de que se lo coma.
Añada un poco de nutrición extra a las comidas. Puede añadir leche desnatada a sopas cremosas, batidos o natillas. O mezcle zanahorias o calabacines rallados en panes, molletes, platos a base de pastas y sopas.
Haga que las comidas luzcan atractivas. Corte los alimentos en formas interesantes. Dibuje una cara con una sonrisa sobre un guiso usando tiras de queso, verduras o frutas.
Asegúrese de que las comidas sirvan para algo más que para alimentarse. Compartir comidas con su hijo puede ayudar en su desarrollo general. Es un momento bueno para hablar y construir una relación sólida.
Apague el televisor a la hora de comer. El televisor puede distraer a los niños y perturbar lo que debería ser un rato en familia.
Aliente a su hijo a que esté activo entre las comidas. Los alimentos saludables y la actividad física van de la mano. Asegúrese de que los juegos activos forman parte de la vida diaria de su hijo.
¿Cuánta comida es suficiente?
Puede que usted se preocupe porque le parezca que su niño pequeño come porciones de comida muy pequeñas. Pero si su hijo crece de tamaño debidamente y está saludable, no hay por qué preocuparse.
Todos los niños tienen diferentes patrones a la hora de comer y comen cantidades diferentes de comida. Algunos niños compensan el haber comido poco o haberse saltado una comida comiendo más la siguiente vez.
Aprenda los hábitos de comer de su hijo y asegúrese de ofrecer opciones saludables en cada comida. No fuerce a su hijo a limpiar el plato cada vez que coma. Cuando el niño ya no tenga hambre, debe permitirle que pare de comer.
También es importante programar chequeos regulares con el proveedor de atención médica de su hijo para asegurarse de que está saludable y que crece de acuerdo a los índices para su edad.
Revisado el 11 de enero de 2024